En octubre de 2021 tuve el placer de ser editora invitada para la edición especial de la Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo sobre bioética y derechos humanos en nutrición clínica, en esa oportunidad me contactó la doctora Diana Cárdenas Braz y juntas trabajamos en la edición de un número que pusiera de manifiesto la necesidad de abordar la nutrición clínica con la mirada reflexiva que la bioética lo permite hacer.
Volver a lo básico, fue el título que decidí darle a la editorial escrita, y desde entonces la invitación que vengo haciendo desde la práctica clínica y la educación continua es a reconocer el cuidado nutricional como la razón de ser de nuestro ethos profesional, entendido lo básico no como lo elemental, sino más bien como lo fundamental.
En 2019 La Declaración Internacional de Cartagena sobre el Derecho al Cuidado Nutricional y la Lucha Contra la Malnutrición, propuso a través de trece principios un marco de referencia que promueve el cuidado nutricional y permite que la persona enferma reciba terapia nutricional en condición de dignidad.
Más recientemente, en 2022 se firmó La Declaración Internacional sobre el Derecho Humano al Cuidado Nutricional, conocida como «La Declaración de Viena», que establece una visión y unos principios compartidos para la aplicación del derecho humano a la atención nutricional para todos los pacientes con malnutrición relacionada con la enfermedad.
Como lo menciono en la editorial, los profesionales de la salud hemos comprendido que el cuidado nutricional corresponde a un derecho humano emergente estrechamente ligado a derechos fundamentales como el derecho a la alimentación, el derecho a la salud y, por supuesto, el derecho a la vida.
Cuando hablo de volver a la básico me refiero a asumir con responsabilidad y entereza un papel protagónico frente al oportuno y adecuado manejo nutricional de nuestro paciente.
“…si como nutricionistas reconocemos el cuidado nutricional como la esencia de nuestra profesión, será posible volver a lo básico sin comenzar de nuevo y parafraseando una vieja reflexión en torno a la medicina, prepararnos no sólo para ser buenos nutricionistas, sino también para ser nutricionistas buenos”.
Los invito a leer esta edición especial que reúne a profesionales que abordan temas de actualidad desde un enfoque ético motivándonos a cuidar de lo que somos, cuidar de lo que hacemos, cuidar de nuestra profesión y de quienes la ejercen y, por supuesto, cuidar de nuestros pacientes cuya manifiesta vulnerabilidad no espera de nosotros una respuesta diferente al cuidado.
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